
El don de la palabra es un filo impecable que corta la maleza y desintoxica.
El arte del amor se vuelve claro, transparente y los miedos retroceden ante su imponente luz.
El don de la palabra abre puertas y confesiones, pacifica nuestra desnudez cada vez mayor.
El arte del amor revela secretos que tocamos con la yema emocionada de nuestros dedos.
El don de la palabra me acerca y te acerca, acerca nuestros cuerpos , los encastra.
El arte del amor se torna sublime, las lenguas vibran y los corazones se expanden.
El don de la palabra genera sonrisas cómplices, una mueca distendida de completa aceptación.
El arte del amor se abre en abrazos, tan cálidos y envolventes que dilatan lo cerrado.
El don de la palabra construye puentes, repara redes, amansa al animal herido.
El arte del amor nos sumerge en mares azules de sinceridad y bienaventuranza.
© 2008 by Orquídea