En la palma de tu mano encontré un mapa que me guía
hacia el desvanecimiento dulce de perderme entre tus brazos.
Cada gota de tu esperma late fuerte y me bendice
irrigando el titilar de cada estrella dormida.
En la azulísima noche me embarazo cóncava
de una Vía Láctea profunda y Nueva.
Mis óvulos se abren paso y te olfatean
entre la niebla confusa del ocaso.
Y aunque no pueda verte con mis ojos
toco tu nombre en el caos negro.
Soy magnetismo que imanta tu llegada,
cópula y arte que embriaga los sentidos.
Soy para ti desde hace tantas vidas,
Mujer amada desde los inicios.
Tus besos se evaporan de mis mares rubíes
y extensas lluvias te paren, renacido...
Surcada estoy por tu sudor en celo
mieles de luna hidratadas de rocío.
Soy la que alcanzas después del gozo pleno
Reina y Señora de tu ardor de hombre
Soy la que vive más allá de tu deseo
cáliz y copa de tu rojo vino.
Yo te prometo que leeré con pasión
cada línea honda de tu mano sabia,
tu laberinto será nodriza que alimente mis manjares
para seguir en viaje nómade, serena y clara
como una brújula danzante,
hasta encontrar las rutas que me lleven a tu nido,
y con amor despertaré tu corazón callado
creando la poderosa fuente de nuestra alegría.
Seré tu esposa.
Seré tu amada.
Seré la que te cubra con sus alas tibias
y la que enraíce todas tus verdades...
© 2007 by Orquídea
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