seré la savia que nutra tu descendencia
seré las alas que acaricien tus alturas
seré nutriente que amase tu desconsuelo
seré la oyente que calme tus desventuras
seré danzante que gire para embriagarte
seré guardiana que alivie tus tempestades
seré tu esposa
seré tu amada
seré tu risa
seré tu cama
seré tus flores, tus lunas, tus semillas
seré la lengua que recite tus plegarias...
pero jamás me pidas que encierre mi vuelo nómade
que lo fije o que lo clave entre tus cuatro paredes
no nací de tu costilla ni para ser estaqueada
soy libre como la noche que desagua en madrugada
-soy el viento que vive dentro de cada mujer-
puedo ser tu compañera más sincera
ayudarte a ver
endulzarte sin volverme prisionera
soplar tu palma para crear el deseo
ungirte en mieles y sanar tu cuerpo entero
ofrendarte mi alma y mi integridad sagrada,
pero jamás ser atrapada,
pues sólo creo en la fidelidad a mí misma
y te amo profundamente desde esta poderosa transparencia.
© 2007 by Orquídea
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