Esto jamás me había sucedido antes...
pero era tanto el deseo
la voracidad imantada
el hambre con el que deseábamos comernos
masticarnos
aniquilar hasta el polvo a nuestros egos...
que mis piernas se abrieron como nunca
más que las bahías del océano embriagante
se abrieron como lunas partidas
como caminos bifurcados
como sandías jugosísimas...
y lo que entro allí...
-ya lo sabes-
fue mucho más que tus dedos...
como una invasión elegida
donde las armas son puños
que en lugar de matarme
me llevan hacia arriba
desvariando mis sostenes
rompiendo lo conocido
desgarrando los límites
en gemidos suplicantes
que decían :-No...me duele-
y al instante seguido derretían
la voz entera en el placer
del fuego líquido que me producías...
No supe más quien era...
perdí los contornos
y emprendí mi vuelo
tu presencia firme entraba y salía
como generándome un parto perpetuo
y en ese frenesí de mil y un orgasmos
toque el centro de la Galaxia
con mis manos...
© 2007 by Orquídea
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