Es extraordinariamente difícil arrancarle la sotana -no imposible- pues el inquisidor no tiene piel. La tela negra, brillante por el uso y por las masturbaciones, ha envejecido hasta quedársele unida a la epidermis.
Como Orquídea que soy, aquí dejo caer mi último pétalo...para que me veas más allá de mí, dejando atrás el mundo de las formas, te doy las gotas espesas de mi sexualidad...para bendecir tu frente y abrirte al vuelo sagrado.
Creo que el sexo debe arder, brillar, quemar, consumirse a sí mismo ,para liberar desde su esencia las luces del espíritu...
Léeme y hazme el amor mientras tus ojos se van posando en cada letra...
Que el amor prevalezca en la Tierra...
Que el sexo sea un portal hacia la expansión de la Conciencia...
Que la paz retorne a todos nosotros...
Que podamos habitar en nuestros cuerpos y emocionarnos...
2 comentarios:
Es extraordinariamente difícil arrancarle la sotana -no imposible- pues el inquisidor no tiene piel. La tela negra, brillante por el uso y por las masturbaciones, ha envejecido hasta quedársele unida a la epidermis.
Ríete, ríete...
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