lunes, 21 de mayo de 2007

Pócima Nº 18: Beso de ángel


No era celeste
ni liviano
Pisaba firme
la panza de la Tierra
cantaba gospel
amasando jazz
con la palma
de sus manos
Conocía los deleites
de cada sabor
cedrón
poleo
te rojo
menta

También era mago

Extraía jugosidad
de las piedras
...los ciclos rodaban
y el ángel llegaba
y luego partía
y después volvía
en algún que
otro atardecer...

La música en el
aire
siempre era
un aviso de
su proximidad...

El viento lo traería
como trae al néctar
así de dulce
así de intenso...

...y una tarde de verano
sumergida en un sopor
como dentro de un ensueño
sucedió lo más extraño...

-el ángel me besó-

inesperadamente
entre jazmines húmedos
...danza de fuego
adentro de las bocas...
sus labios suaves
blandos
tan mojados
y abiertos
tocando mi alma
entera
con su lengua.


Siglos han pasado
desde aquel día
ya no soy ni la mitad
de lo que era
me he roto en mil pedazos
quemado viva en la hoguera
muerta
deshecha
hecha añicos
astillas
nada de mí misma
vacío
he muerto
y renacido
como una serpiente
varias veces
reptando
y soltando
pieles
metamorfosis
completa
de las que duelen
y valen la pena
Cada una de mis células
se ha renovado
nada quedó en pie
...y sin embargo
hay ciertos
momentos
muy serenos...
raros
donde en la
concavidad
superior
de
mi paladar
siento
embriagada
la exquisitez
de aquel beso...

Me pregunto porqué
me quedo pensando
un rato
y luego yo misma
me contesto:

-"Es así mujer...beso de ángel
hay uno sólo en la vida...-"




© 2007 by Orquídea

1 comentario:

quantum dijo...

Leyéndote, Orquídea, sé que el beso del ángel sólo lo reciben mujeres como tú, que viajan de los sentidos a los sentimientos, en camino siempre de ida y vuelta. Mujeres que viven muchos siglos y mantienen el recuerdo y el sabor de ese beso en su boca y mucho más adentro.
Gracias por tus palabras en mi espacio, feliz forma, además, de conocerte.