miércoles, 16 de mayo de 2007

Pócima Nº 6: Furia

Arde mi cintura
el coxis duele
está averiado
atravesado
por la daga de la verdad
¿Cuántas veces me has mentido
sin que yo me diera cuenta?
Ultrajados mis bordes
mi contorno sangrante
¿Cómo dejé que entraras así
con tu violencia ?
Horadada la roca
del angosto camino
sentencia repetida
por vacíos y vacíos...
Los huesos han crecido
y también las cavidades
el veneno que sembraste
se ha vertido en el camino
Vagina abierta
tan desnuda
a la intemperie
de noches oscuras
Ésa es la única
medicina posible...
tanto infinito se necesita
para curar la marca
que quedó en mi cintura
como rúbrica indeleble
de tu dañino mordisco.
Porque comiste de mí
y no fue con amor.
Arrancaste de un tirón
los pétalos que ni siquiera
se habían terminado de formar
Ya lo sabes:
-que me he muerto-
y hace años que no existo...
pero el arte fue más fuerte
y apareció de imprevisto...
Creo que así
se despertó mi serpiente
la que dormía
en mi coxis
como una bella durmiente.
Ahora que ha despertado
ya no es bella
ni duerme
estalla de fuego blanco
y tiene rojos
los dientes.
Asciende,
se erecta
y baila
abre el ojo
de mi vientre.
Se ha convertido en mi guardiana
en el puente que me vuelve a conectar
con la vida.
Y este nuevo reptar
se que es tiempo de dejar
que sigas siendo el motivo de mis
penas...
La furia es un pócima que
a veces es imprescindible beber...
He tragado su espesura
amargo
elixir
que
me
ha
cambiado
la
piel
y me
ha
llenado
cada óvulo
de coraje.
La próxima vez
que actúes con crueldad
escupiré sobre ti
todas mis maldiciones.
© 2007 by Orquídea

1 comentario:

LOLIX dijo...

Veneno sangrante que sólo usamos para nuestra defensa, cuando se destila en forma de lágrimas, cuando el flujo se espesa. Veneno que tiene que salir, de cualquier forma para que no se convierta en el tumor que nos termine reventando. A veces yo también quiero ser serpiente...